Según diversos estudios, la Esclerosis Múltiple (EM) se identifica como la segunda causa de discapacidad de personas jóvenes en nuestro país. Quienes reciben el diagnóstico de esta enfermedad enfrentan no solo las consecuencias físicas asociadas a su fisiopatología, sino también desafíos en su bienestar emocional y mental, debido a que la condición carece de una cura definitiva.

Por esta razón, y con el propósito de promover el desarrollo de oportunidades terapéuticas que trasciendan el enfoque puramente farmacológico, la Mg. Stephanie Vanneste Fierro, académica de Kinesiología e investigadora del Departamento de Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad de La Frontera, ha obtenido recientemente la adjudicación de la primera edición del Concurso “Proyectos de Investigación Científica en Artes y Creación 2023”.

Esta convocatoria, organizada por la Dirección de Investigación UFRO junto al Centro Interdisciplinario de Investigación y Creación (CIICA), busca generar un impacto a nivel regional, nacional e internacional, a través del fortalecimiento del acervo científico, artístico, cultural e interdisciplinario de las investigaciones realizadas en la universidad. 

Arteterapia y la Esclerosis Múltiple

En ese contexto, la Mg. Vanneste junto a su equipo de investigación pretenden determinar la efectividad del arteterapia en la mejora del bienestar psicosocial de los usuarios con diagnóstico médico de EM, a través de un entorno comunitario y un protocolo de 10 sesiones, considerándose una evaluación pre, post-alta y de seguimiento a las 6 semanas de finalizada la intervención.

Este enfoque cobra importancia ya que, aunque se ha demostrado que el arteterapia puede aportar numerosos beneficios a personas con enfermedades neurológicas, su aplicación en pacientes con EM ha sido poco explorada hasta la fecha. Por lo tanto, se requieren estudios que aborden este enfoque terapéutico en períodos de intervención más prolongados.

Cabe destacar que algunos de los beneficios de este enfoque incluyen niveles mejorados de autoestima, autoafirmación y autoconciencia, reconocimiento y expresión de emociones, así como mejora del comportamiento y la interacción social. Así también ayuda a pacientes con secuelas posteriores a un ACV a aceptar sus discapacidades y limitaciones actuando como un medio útil para descubrir nuevas metas y alegrías en la vida.

Respeto a la relevancia de la adjudicación, la investigadora declaró que “Representa una gran oportunidad, tanto a nivel personal de vincular el arte con los procesos terapéuticos y de rehabilitación de las personas, como también de contribuir al desarrollo de nueva evidencia en el uso de la arteterapia como estrategia para mejorar el bienestar psicológico y emocional, en este caso, de personas con Esclerosis Múltiple”.